Edgardo Kueider se quedó sin fueros. El ahora exsenador entrerriano que se halla con arresto domiciliario en Asunción del Paraguay desde el 4 de diciembre, tras haber sido sorprendido con 211 mil dólares que no pudo justificar, dividió aguas entre sus pares solo hasta la hora de la votación. Allí la mayoría de los presentes -60- decidió que lo más sano era lisa y llanamente su expulsión.
A Chubut la representan tres legisladores y el único voto previo que podía considerarse cantado era el del exintendente de Comodoro, Carlos Linares. Como parte de Unión por la Patria, votaría la expulsión de quien fuera electo en 2019 en la boleta de Alberto Fernández y que este año se desenvolvió en sintonía con La Libertad Avanza.
Las dos senadoras restantes de Chubut tuvieron este jueves comportamientos disímiles. El pasado 24 de septiembre se presentó la creación del interbloque Las Provincias Unidas, conformado por Unidad Federal, Cambio Federal, Despierta Chubut y Movimiento Neuquino. Eran 7 votos que se mostraban cercanos a La Libertad Avanza. Ahora son 6 ya que Kueider no forma parte de ningún bloque.
Además de él, allí se ubicaron la senadora rionegrina Mónica Silva; la chubutense Edith Terenzi; el correntino Carlos Espínola, la cordobesa Alejandra Vigo; el salteño Juan Carlos Romero y la neuquina Lucila Crexell. La presidencia del interbloque quedó a cargo del remero Espínola.
Habitual oradora en temas espinosos, cautamente esta vez Terenzi optó por no inscribirse en la lista de oradores y solo habló a través de su voto: estuvo entre quienes pidieron la expulsión de Kueider.
Cristina, en cambio, quedó en el pequeño grupo que prefería solo una suspensión para el reo que hasta ahora formaba parte del Senado. Quien se mostrara enérgica defensora del proyecto de ley de Ficha Limpia votó en contra de la expulsión, junto a Maximiliano Abad (UCR), Martín Goerling, Alfredo De Angeli y Carmen Álvarez Rivero (PRO) y Carlos Espínola. Por su parte Juan Carlos Romero fue el único que se abstuvo.