El siniestro, ocurrido durante la madrugada del sábado 18 de enero, está siendo investigado bajo líneas concretas que, según Bottini, no pueden ser reveladas en su totalidad debido a medidas pendientes en los próximos días. Sin embargo, se ha avanzado significativamente gracias a peritajes, inspecciones oculares y rastrillajes en el lugar del incidente.
Con el apoyo de un can entrenado proveniente de Trelew, las autoridades determinaron cómo ingresaron y salieron los responsables, identificaron el uso de acelerantes y estimaron la participación de al menos dos o tres personas en el hecho.
Un ataque planificado
La fiscal señaló que el incendio fue cuidadosamente planificado, ya que los autores tenían conocimiento del acceso a la estancia y de la ubicación específica de las máquinas incendiadas. También destacó que, en el momento del siniestro, la mayoría de los trabajadores no se encontraban en la propiedad, ya que asistían a la fiesta de Gualjaina, quedando solo una persona en el lugar.
Ante la consulta sobre una publicación en un medio chileno donde un grupo mapuche reivindicaba el ataque, Bottini aseguró que todas las hipótesis están siendo investigadas, incluyendo esta declaración.
En la investigación trabajan en conjunto la Policía Federal y la Unidad Regional, quienes colaboran activamente en la recolección de pruebas. "Estamos armando este rompecabezas para determinar la autoría. Resta identificar quiénes fueron los responsables y cuáles fueron sus motivaciones", afirmó la fiscal.
Las autoridades confirmaron que en los próximos días se tomarán nuevas medidas para esclarecer los hechos y avanzar en la resolución del caso, con el objetivo de identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia.