La empresa de petróleo y gas natural Petrogas, instalada en la provincia de Neuquén y fundada en 1992 por un grupo de trabajadores desvinculados durante la privatización de YPF en la presidencia de Carlos Menem, atraviesa un conflicto desde hace varios días. Despidieron a ocho trabajadores que estaban con licencia médica por un “mal asesoramiento jurídico”, según indicaron abogados de los empleados. Esta situación derivó en juicios laborales en los que la empresa debería pagar casi mil millones de pesos.
Esta noticia sacudió no sólo al ámbito sindical, sino también a los sectores político y empresarial, debido a que esta complicada situación impactaría en un área que es fundamental para la economía provincial.
Según informaron medios locales, sindicatos petroleros mostraron preocupación por esta situación que provocó demandas laborales en los Juzgados Civiles 1 y 2 de Cutral-Có y que están llegando a la etapa de sentencia.
Esta situación obligaría a Petrogas a derivar fondos de reserva para afrontar el pago de indemnizaciones e, incluso, uno de los juicios tendría una indemnización de “80 millones de pesos”, más intereses.
“El conjunto de indemnizaciones, intereses y costas que deberá afrontar Petrogas suma más de mil millones de pesos. Petrogas es sólida, pero tendrá que previsionar en balance una suma grande para pagar esos juicios y nos preocupa”, aseguraron desde uno de los gremios ligados a los petroleros.
A este escenario, se le suma el costado político debido a que el abogado al que se le atribuye esta “mala maniobra” jurídica es Cristian Perotti, actual presidente y exdirector del Ente Autárquico Intermunicipal Cutral-Có Plaza Huincul (ENIM).
Actualmente, el Tribunal de Cuentas de Neuquén investiga la conducta de Perotti, quien habría realizado presuntas negociaciones incompatibles con su condición de funcionario, destinadas a favorecer a dos empresas petroleras deudoras del Estado.
Según informó la agencia Noticias Argentinas, cuando Perotti se desempeñaba como director del ENIM, habría entablado negociaciones reservadas con Petrolera Argentina S.A. y con Refinería Neuquina (Renesa) que recibieron créditos del ente, no los pagaron y estaban concursadas, con el fin de reducir el monto de la deuda, con una enorme quita de capital e intereses.