Durante varios años, Liz Solari fue una de las modelos y actrices más emblemáticas de Argentina. Tanto es así que se mantuvo en el mundo del espectáculo durante mucho tiempo. Sin embargo, de un tiempo a esta parte decidió dar un cambio brusco en su vida, por lo que se supo a qué se dedica actualmente y por qué se alejó de la fama.
Es que hace tiempo que la vida de Liz Solari no se basa en pasar por sets de grabación o pasear por la pasarela. Se debe a que tuvo otro plan para su vida y no temió a la hora de comenzar a cambiar. En este contexto, se supo qué hace actualmente.
Se debe a que en sus rede sociales, la actriz y modelo mostró un gran cambio de look. Ya no luce esa extensa cabellera rubia que tanto la caracterizaba y se inclinó por un pelo corto que va de la mano con la vida espiritual que eligió seguir. Es por eso que no sólo expuso su cambio físico, sino que también su nueva profesión, ya que ahora da cursos espirituales.
"Retiros espirituales junto a Liz Solari. Comentá y te mandamos toda la info de los próximos retiros", son algunos de los posteos más populares que se pueden ver de parte de la actriz. Es que de este modo se promocionan para comenzar a venderlos.
En el video de promoción, se puede ver a la propia Liz Solari hablando sobre la importancia de conectar con el costado espiritual: “Cada vez hay más personas despertando. Cada vez hay más necesidad de esas personas de saber cuál es su propósito divino en la tierra porque quieren y necesitan manifestar su máximo potencial”.
Asimismo, habló sobre cómo cambió su vida desde que hizo uno de estos cursos hace tiempo: “Hace 15 años inicié un camino de autoconocimiento a través de la meditación que cambió mi vida y ahora soy llamada a compartir estas técnicas, este conocimiento, esta guía, para que cada persona que tome contacto con ellas pueda transformarse, sanar”.
De este modo, Liz Solari utiliza sus redes para invitar a la gente a estos cursos y anunciar cómo es la recorrida por todo el país que realiza. Ante esto, su vida ya no es la de una modelo y mucho menos la de una actriz, por lo que sólo se inclina a intentar cambiar el mundo con sus fuertes convicciones.