La última posibilidad de sesionar se intentó el sábado por la mañana en el salón de usos múltiples del Centro Cultural, pero el recinto fue invadido por dos grupos de manifestantes.
Uno de ellos respondía al sector oficialista y el restante, más numeroso, a los municipales que llevan adelante la medida de fuerza. Estos ingresaron con pancartas, caretas de concejales y del intendente, reclamando no solo un incremento salarial superior al que se les otorgara en dos tramos, sino la devolución de los fondos que les descontaron por días de paro, ya que el mismo no fue declarado ilegal por el Ministerio de Trabajo.
Y todo ello en medio de cruces de cánticos y sonidos de bombos y redoblantes, lo que hizo imposible que se pudiera sesionar para tratar el tema del conflicto y para elegir a las nuevas autoridades que tendrá el cuerpo deliberativo en el periodo 2025.
Los municipales, quienes mantienen un acampe desde de más de un mes frente al edificio central de la comuna, fueron los que se quedaron más tiempo hasta que se frustró la sesión.
POSTURA DE IRIS CASAS
La edil justicialista Iris Casas lamentó que el sindicato no entendiera lo que iban a tratar, ya que previamente existía un compromiso de generar un canal de diálogo en procura de resolver el conflicto.
Por ello, sostuvo, “quiero expresar mi más profunda preocupación ante los hechos ocurridos en la jornada del sábado, donde nos vimos impedidos de sesionar debido a la actitud violenta y desmedida del Sindicato de Empleados Municipales”.
“Entendemos y valoramos las necesidades de mis compañeros municipales, las cuales deben ser tratadas con urgencia, pero este tipo de acciones, lejos de contribuir a una solución, atentan contra el funcionamiento institucional” reparó la edil en un mensaje a la dirigencia gremial.
Al mismo tiempo indicó que la comunidad debe saber que “la resolución de los reclamos es responsabilidad del Departamento Ejecutivo”, en tanto que el Concejo Deliberante viene trabajando desde hace muchas semanas en establecer canales de diálogo “que permitan construir soluciones justas y sostenibles, con la responsabilidad que ello amerita, por lo cual este camino no puede ni debe ser violentado”.
El secretario general Julián Carrizo, enfrascado en una puja interna por la proximidad de los comicios en el sindicato, había cuestionado a la concejala diciendo que parecía haberse olvidado del partido al que pertenece para defender a los trabadores.
Pero Carrizo obvió mencionar que lris Casas fue la que posibilitó, mediante la aprobación de uno de sus proyectos, equiparar las asignaciones familiares de los municipales con los que perciben los empleados de la administración pública municipal.
Y esto es no que no dejó pasar por alto la edil al señalar: “nuestro compromiso con los compañeros municipales ha sido claro desde el inicio de nuestra gestión”.
“Un ejemplo concreto es la aprobación de la ordenanza que equipara las asignaciones familiares al sistema nacional aplicado por ANSES. Gracias a esta medida, hemos logrado triplicar los montos percibidos por concepto de asignación por hijo, con proyección de aumento escalonado. Esto representa un acto de justicia social tangible, fruto del esfuerzo conjunto entre el Concejo y el Ejecutivo, evitando que haya hijos de primera y de segunda”, puntualizó.
Pese a todo, dejó en claro que desde el cuerpo legislativo “refirmamos nuestra disposición para seguir trabajando por el bienestar de los empleados municipales, pero también hacemos un llamado a la reflexión y al respeto por los organismos institucionales”.