Esta es la primera vez que la carismática mujer laica, madre de cuatro hijos, visita una ciudad patagónica y su presencia era muy esperada luego que la semana pasada tuviera que postergar su viaje por las adversas condiciones climáticas invernales que motivaron la suspensión de vuelos comerciales.
Leda, de 45 años, fue recibida en principio por el intendente Pablo Carrizo y miembros de su gabinete, tras lo cual fue invitada a recorrer la ciudad y al promediar la tarde ofreció una conferencia de prensa en la sede del Centro de Residentes Riojanos que se extendió por más de media hora.
En principio recordó que su misión comenzó hace doce años y de manera progresiva fue interpretando el mensaje divino para contribuir a retransmitirlo a la mayor cantidad de personas posibles sin hacer distinciones de religión alguna.
Cuando se le pregunto qué opinaba sobre la postura de algunos sacerdotes católicos que no la reconocían como una mujer de milagros, respondió que “lo más importante es que busquemos a Dios dentro de nosotros mismos” , dando a entender que ella solo era solo una mensajera que lo representaba como lo puede ser cualquier otra persona.
Luego, al ser consultada sobre el porcentual de personas que acuden a ella y ven cumplido el milagro que le piden, dijo que “eso no lo puedo evaluar. Yo voy caminando por fe y eso me anima a seguir porque Dios va abriendo caminos donde más lo necesitamos”.
En otro pasaje de la entrevista se le preguntó acerca de las personas que ya descreen de la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida, sobre todo en los tiempos de crisis económica, desocupación laboral y padecimientos por falta de alimentos que hoy afronta el país.
Al respecto, Leda comentó que ella también pasó por situaciones muy difíciles y buscó refugiarse en la fe, por lo cual es importante saber que “el país se puede venir abajo, pero hay algo en nuestro corazón que no nos quita la esperanza y nos da fuerza para avanzar, más allá de las dificultades, pero el cambio debe empezar en nosotros mismos”.
