El cura salesiano ofreció el viernes una rueda de prensa en ese mismo lugar, situado en campos donde hace muchos años estaba el casco de una estancia, a unos diez kilómetros de Cañadón Seco, por un camino de ripio de fácil acceso, a pesar que la ministro de Salud, Analía Constantini -quien participó del operativo-, dio a entender que llegar era poco menos que una proeza.
En la charla con el periodismo Molina estuvo acompañado por decenas de jóvenes, coordinadores y docentes de diversas áreas, quienes tenían puestos en sus pechos números que llegan hasta el 200 (no se mostraron a los menores de edad por razone legales), a modo de dar testimonio de cuantas personas hay en ese lugar.
Es que las tres ministras y un subsecretario que a mediados de semana convocaron a una conferencia en Caleta Olivia para fundamentar lo que ellos llamaron una inspección por orden judicial, dijeron que solo contabilizaron alrededor de 80.
VIDAL LO TILDO DE FALSO PROFETA
En ese marco, Molina respondió a todas las acusaciones que se le formularon tanto a él como a la institución que tiene veinte años de trayectoria, incluso la que le hizo el gobernador Claudio Vidal, quien lo calificó de “falso profeta”.
Ante ello dijo que al mandatario provincial le vendieron pescado podrido y admitió que le gustaría que pudiera conocer la Casa para ver como son protegidos quienes estuvieron en situación de vulnerabilidad social y económica.
Además, reconoció que tiene un sueldo en Santa Cruz y otro en Chaco (donde hay otra casa Valdocco), pero lo que gana lo usa para costearse los pasajes en avión y comprar elementos para la institución, no como algunos detractores dicen ahí que lo gasta em comprar drogas o en putas.
Por otra parte, desmintió terminantemente las acusaciones de que no hay rendición de cuentas de los fondos que destina el gobierno de Santa Cruz en lo que hace a cargos docentes, mostrando numerosas planillas con resúmenes de los últimos años.
También aludió al hecho que mientras a él se encontraba en Río Gallegos porque había sido citado por el Consejo de Educación para brindar un informe, se pergeñó un viaje de numerosos funcionarios en avión, algo que al Estado que dice cuidar los gastos, le costó más de 20 millones de pesos, sin contar los viáticos y uso de camionetas para el “allanamiento político” que causo un gran temor en niños, adolescentes y jóvenes.
Además, aseguró, de manera tenebrosa, en días anteriores se habían visto en las inmediaciones a varias camionetas con vidrios polarizados que no precisamente eran de empresas de seguridad de yacimientos, por lo cual era evidente que se estaba realizando un inexplicable operativo de vigilancia e inteligencia.
Por otro lado le reconfortó que la ministro de Salud haya dicho que no se detectaron a simple vista casos de desnutrición entre los asistidos en Valdocco, pero lamentó irónicamente que haya venido desde tan lejos (Río Gallegos) para ello, cuando bien podría haber viajado a una localidad más cercana, Piedra Buena, donde en una institución provincial se registraron casos de este tipo.
“UNA CHANCHADA”
Con todo, Molina consideró que lo que hizo el gobierno fue “una chanchada”, reiterando que todo pareció haber tener un halo de castigo político, tal vez porque desde el gobierno provincial le cuestionan haberse fotografiado abrazado con la Alicia Kirchner, como si eso fuera un delito, reparando que él se fotografió con una infinidad de personas, incluyendo al Papa Francisco.
La exposición del cura fue extensa ya que también respondió a numerosas consultas y en ese marco no olvidó mencionar el destrato que sufrió la persona que está a cargo de la dirección de esta Casa, Valeria Gómez y el temor que tuvieron muchos menores que fueron interrogados por varios funcionarios que actuaron sin permiso alguno, a pesar que “oficialmente” esto fue negado por el gobierno.