Ella tiene 37 años; él, 23. Ella estuvo casada con su padre y lo crió desde pequeño. Pero se enamoraron, se casaron, tuvieron una hija y ahora esperan su segundo bebé.
Sin embargo, no todo es color de rosa en esta historia. Marina Balmasheva y Vladimir Shavyrin mantuvieron una relación prohibida a escondidas de Alexey Shavyrin, el padre del joven y ex marido de ella, que terminó destruyendo la familia.
Todo comenzó con un matrimonio, el de Marina y Alexey (47). En ese momento, ella se dedicó a cuidar a los hijos de él, entre ellos a Vladimir. Ahora, el hombre la acusa de seducir a Vladimir cuando era estudiante y regresaba a su casa durante las vacaciones de la universidad, publicó The Mirror.
"Ella sedujo a mi hijo… Él no había tenido novia antes de ella. No fueron tímidos para tener sexo mientras yo estaba en casa. Hubiera perdonado su engaño, si no fuera porque es mi hijo", relató Alexey con tristeza.
Y agregó: "Ella corría hacia la cama de mi hijo desde nuestra habitación cuando yo estaba durmiendo… Después de eso, ella regresaba y se acostaba en la cama conmigo como si nada hubiera pasado”. La respuesta de Marina no demoró en llegar. Según sus propias palabras, en su matrimonio anterior, "no estaba viviendo sino fingiendo", destacó el medio al abordar el tema.
“¿Me arrepiento de haber destruido a la familia? Tanto sí como no", se preguntó y se respondió a sí misma. "Estoy avergonzada de haber matado la estabilidad de 'mamá y papá'. Pero, ¿quería volver con mi ex? No. ¿Siento ira y odio hacia él? Ya no más. Es una buena persona y un padre maravilloso para nuestros hijos", destacó.
“[Nosotros] estamos aceptando nuestros corazones y deseos sinceros”, publicó Marina a sus 620,000 seguidores después de anunciar su embarazo. El tan polémico como conmovedor mensaje recibió más de 31.000 me gusta.
Actualmente, ella y su ex hijastro ya tienen una hija, Olga, de 20 meses. La pequeña nació luego de que ella se separara de su ex marido y ahora suegro. La pareja se enteró del nuevo embarazo en Sujumi, un centro turístico del Mar Negro, en Georgia.
En cuanto ella le mostró el resultado de su prueba, él, asombrado, dijo "¡Diablos!". Igualmente, sonrió al escuchar la noticia de su ex madrastra, indicó The Mirror.
Marina llama a su segundo esposo "el hombre de ojos azules más encantador del mundo", al tiempo que lo regaña en las redes sociales por ser "torpe" empujando el cochecito de su hija y por no tener un trabajo bien pago en la región de Krasnodar, cerca de Ucrania.
Después de revelar la relación con su ex hijastro, afirmó que muchas personas le aconsejan que use maquillaje y mejore su aspecto debido a la diferencia de edad que tiene con su joven esposo.
Sobre esto aclara: “Hay una cosa: se enamoró de mí con todas mis cicatrices, celulitis, exceso de piel y personalidad. Y no quiero parecer mejor de lo que soy”. Además, aclaró que insistió en un acuerdo prenupcial para evitar quedarse con todo su dinero y bienes en caso de divorciarse de Vladimir.