El ex jefe de la XI Brigada Mecanizada de Río Gallegos, coronel Gustavo Sívori, concluyó su carrera en el Ejército en diciembre de 2024 después de que Javier Milei y Victoria Villarruel bloquearan su ascenso. Fue entonces que Claudio Vidal, gobernador de Santa Cruz, pensó en este militar para que se haga cargo de una nueva empresa estatal provincial.
A contramano de la política de desregulación y privatista de la gestión libertaria, el mandatario santacruceño creó por ley la empresa Santa Cruz Puede Sociedad Anónima Unipersonal (SAU), con el objetivo -fundamentó- de industrializar y aumentar la producción primaria de la provincia, dar valor agregado a la producción, reducir costos y generar empleo.
Fuentes oficiales consultadas por Letra P confirmaron que Vidal le encomendó a Sívori como primera misión la instalación de una planta de alimentos balanceados para distintos tipos de ganado en Río Gallegos y también poner el foco en la diversificación productiva.
CON EXPERIENCIA EN EL TERRENO
Licenciado en Estrategia y Organización, Sívori dirigió la Escuela de Suboficiales del Ejército “Sargento Cabral” entre 2020 y 2023, en la que promovió la formación integral de los futuros suboficiales.
En febrero de 2023 asumió el mando de la XI Brigada Mecanizada, unidad con asiento en Santa Cruz, desde donde coordinó despliegues para emergencias y operativos de asistencia.
Sívori tomó notoriedad pública a raíz de los tres períodos con temperaturas que llegaron hasta los -27 grados y que pusieron a Santa Cruz en crisis climática. Fue en julio de 2023, cuando, junto a las autoridades provinciales, organizó la logística para abastecer a las poblaciones aisladas.
En julio de 2024, el gobernador Vidal renovó el acuerdo de asistencia con las Fuerzas Armadas a raíz de las nevadas fuertes en la zona rural de la provincia.
Sívori estuvo al frente de la guarnición militar durante el último año de la gestión de Alicia Kirchner y la primera etapa de la administración del referente del Sindicato de Petroleros y Gas Privado y que llegó a la gobernación provincial con sello propio: Somos Energía para Renovar Santa Cruz (SER).
LA CONFIANZA
A pesar de que tuvo buena sintonía con la gobernadora del bastión kirchnerista, el militar se ganó la confianza de Vidal, quien destaca su compromiso con la comunidad santacruceña en medio de la emergencia climática a la que evaluó como “la más grave del último siglo”.
Vidal justificó la elección de Sívori al frente de la nueva empresa estatal subrayando su perfil profesional-militar: “Dedicación, responsabilidad y liderazgo son parte de los atributos que encontré en él para encabezar este proyecto”.
En diciembre, al despedirlo tras su pase a retiro, Vidal presagió lo que sucedería meses después. “Coronel, se va dejando la vara alta, y procuraremos que el futuro nos encuentre trabajando con la misma unidad y compromiso que usted sembró acá”, le dijo. Cumplió.
Pese a que fue propuesto para el ascenso a general, su pliego fue frenado por el gobierno de Milei en noviembre de 2024. Según trascendió, la decisión estuvo vinculada a una presunta “incompatibilidad” en los rangos de mando y al discurso que Sívori pronunció en mayo en el marco del 214° aniversario de la creación del Ejército Argentino.
En su discurso, el entonces comandante expresó que el Ejército “fue protagonista de frustraciones y tragedias nacionales” y agregó: “Hemos aprendido junto con la sociedad para no repetirlo nunca más, nunca más… Es el Ejército de todos los que elegimos este uniforme, pero también de nuestros ciudadanos y ciudadanas, porque conjuntamente llevamos adelante la fantástica empresa llamada Argentina”.
Las palabras del oficial cayeron mal en la Casa Rosada, especialmente en el círculo de Villarruel, quien tiene una postura personal en defensa del rol de las Fuerzas Armadas durante la última dictadura militar. Este antecedente habría sido uno de los motivos que llevaron al congelamiento de su ascenso.
Tal como contó Letra P, el bloqueo del ascenso de Sívori y el cese del general de brigada Jorge Berredo se enmarcó en una purga más amplia de las Fuerzas Armadas.
Fue a principios de diciembre de 2024 y en medio del malestar de un sector castrense con el ministro de Defensa, Luis Petri, a quien le atribuyeron encabezar la batalla cultural en los cuarteles para ejecutar un plan de “limpieza ideológica” que consolide el proyecto político libertario.