El fin de semana pasado se desató un escándalo en los Martín Fierro de Radio entre Marina Calabró y Rolando Barbano. Todo inició cuando ella le dedicó su premio y hasta lo llamó “mi amor”, pero él la ignoró por completo. La incomodidad traspasó la pantalla y fue por eso que en Mañanísima analizaron los gestos del periodista.
Hugo Lescano, experto en comunicación no verbal, fue quien planteó: “Acá él expresó muchas cosas con sus gestos. Hay un código llamado M60 que dice que él no está de acuerdo con lo que está diciendo Marina. Se sonríe, muy sutilmente, y muestra incomodidad”.
“Todo lo que comunica su rostro indica que no está de acuerdo con que se exponga todo esto. Se seca los labios por el estrés y hace un gesto con la boca que significa conflicto interno. Todo el mundo le dice a Marina que salga de ahí, que corra”, señaló Lescano.
Sobre el discurso de Barbano y por qué eligió no mencionar a Calabró, explicó: “No se siente bien Rolando hablando en público. Para mí la comodidad le jugó en contra y por eso le agradeció a todo el mundo menos a ella. Su gesto pide que por favor no hable de esto”.
Cuando Marina Calabró subió a recibir su premio a Mejor Columnista de Espectáculos, homenajeó a Rolando Barbano con palabras cargadas de amor y sorprendió a todos: “Lo quiero dedicar y compartir con mi amor. Sí, vos, Rolando. Gracias a todos”.
Barbano, por su parte, ignoró por completo el mensaje de Marina y agradeció a todos menos a ella: “Se lo quiero dedicar a Jorge Lanata, especialmente, que esperemos que esté con nosotros rápido. A mi hijo, Roco, a Nina, mi hija, a mi viejo querido, a mi mamá, mi hermana y mis amigos”.
Después del estallido de las redes y los medios de comunicación, la conductora se refirió al tenso momento en su programa radial: “Yo voy por la mía, dije lo que me nació. Nunca pensé que se iba a armar tanto quilombo por lo que dije, por decir ‘mi amor’. Cometí un pecado mortal parece. Es escandaloso”.
Finalmente, la comunicadora se disculpó, ya que entre todo lo que se dijo, hubo quienes aseguraron que la reacción de Barbano se debía a que su hijo estaba presente en el evento: “Solo voy a decir que si herí o incomodé a alguien, pido disculpas. Me genera contradicción andar pidiendo perdón por algo que me brotó espontáneamente”.