Todo comenzó alrededor de las 15:00 cuando Marcelo García y su hijo Ezequiel se encontraban en un comercio de su propiedad ubicado en la avenida Tierra del Fuego y observaron por una aplicación de sus teléfonos celulares conectada a una cámara de video que un individuo había ingresaron a un terreno de su propiedad situado en el barrio Rotary 23 con fines de robo.
Inmediatamente se dirigieron hacia ese lugar en un cuatriciclo y luego los seguiría en auto Laura, esposa de Marcelo y madre de Ezequiel.
Tras sorprender al ladrón, lo redujeron y maniataron de pies y manos, pero previamente le habrían dado una paliza y seguidamente llamaron a la policía, arribando minutos después una comisión de la Comisaria Cuarta integrada por un oficial y tres mujeres.
A partir de ese momento todo ingresó en el terreno de la confusión dado que la familia discutió con el personal uniformado y hubo fuertes forcejeos, en tanto que el delincuente al que la policía le había desatado las piernas para trasladarlo, aprovechó el incidente para escapar, mientras que los integrantes de la familia fueron llevados a calabozos de dos comisarías con la llegada de refuerzos.
Más tarde, el jefe de la Regional Zona Norte, comisario mayor Cristian Davies, en declaraciones formuladas a CaletaVideoCable dijo que los integrantes de la familia en principio agredieron verbalmente y luego físicamente a los policías que intervinieron en un principio e incluso aseguró que una de las brigadas (mujeres) sufrió lesiones leves.
Un video que captó otro vecino muestra parte de ese incidente en el que se observa como el policía varón forcejea con el hijo del matrimonio que resultó son su remera rasgada.
Por la noche, cuando la familia recuperó su libertad, se conocieron los tres testimonios que dan cuenta de malos tratos recibidos en las comisarías.
Sus integrantes negaron rotundamente que hayan agredido a los uniformados y denunciaron que éstos le quisieron incautar el cuatriciclo y le dañaron el manillar y la caja de cambios, manifestando incluso que la mujer policía se golpeó sola cuando en el forcejeo impacto su cabeza contra el rodado.
También comentaron que ellos, junto a otro grupo de comerciantes siempre colaboraban con la fuerza de seguridad, pero ahora estaban decepcionados y llevaran el caso a una instancia legal.
A todo esto, el ladrón continua prófugo, pero sería un individuo conocido ya que se lo identifica por sus tatuajes.