Este lunes, luego de 4 años de suspensiones, se volvió a posponer el proceso contra la exministra de Familia y exdiputada provincial, Cecilia Torres Otarola, y 6 personas más que cobraban sueldos desde la cartera provincial y que, según la acusación, nunca trabajaron. Ello ocurrió durante el gobierno de Mariano Arcioni y la funcionaria fue despedida en plena pandemia, en mayo de 2020.
El planteo se realizó al inicio de la audiencia por el abogado defensor Federico Ruffa ya que dos de los imputados solicitaron en ese momento que asumiera su representación porque no se hizo presente el abogado anterior, Francisco Romero.
En tal sentido, Ruffa afirmó que el abogado ausente “desapareció y hay una averiguación de paradero por parte de la Brigada de Investigaciones porque no se conoce su ubicación tanto en Comodoro Rivadavia como en Rawson. Francisco Romero está desaparecido y sus representados no tenían conocimiento del inicio del debate. Se enteraron por otro de los imputados”.
Por ese motivo, Ruffa pidió un nuevo aplazamiento del inicio del juicio para poder “garantizar el derecho de defensa” ya que se estaba anoticiando en ese mismo momento la solicitud de su patrocinio en dos imputados.
EL FISCAL QUIERE A TODOS EN LA SALA
En la sala de audiencias sólo estaban en forma presencial Torres Otarola y Silvana Cañumil. Vía online lo hicieron el resto de los imputados, todos familiares de quien fuera funcionaria del Ministerio; Jaquelina Rodera, Mara Rodera, Branco Rodera Neira, Facundo Solari Rodera. Además de Miguel Reto Trelles quien era por esos años jardinero. Todos ellos viven en CABA.
El fiscal que lleva adelante la investigación es Omar Rodríguez y el Tribunal está conformado Marcela Pérez Bogado, Carlos Richeri y José Luis Ennis. Por el momento el único abogado defensor asignado es Romano Cominetti.
En el transcurso de la audiencia, pidieron la palabra Jaquelina Rodera y su hermana Mara Rodera, quienes coincidieron en afirmar que se encuentran “en estado de indefensión porque no tengo un abogado que me represente”.
Otro punto que se presentó fue la queja y reclamo que realizó el fiscal Rodríguez por la autorización que se dio para que 5 de los 7 imputados no estuviesen presentes en el juicio, sino que lo seguían de manera remota. “Las personas deben ser citadas al juicio, no notificar al abogado, porque si no se presentan puedo pedir a Policía que concurra a buscarlas. Es por eso que voy a solicitar que se las cite y se les fije una fecha de juicio porque quiero hacer el juicio con las personas presentes en la sala”.
ROMERO ESTABA EN EL CASINO
Por su parte el defensor de Otarola y Cañumil, Romano Cominetti coincidió con la necesidad de aplazar el inicio del juicio y aclaró que él “acompañaba a Francisco Romero como codefensor. Es cierto que hay imputados que no me conocen porque es la estrategia que había planteado Romero”.
Agregó que él mismo realizó una denuncia penal por búsqueda del paradero de Romero ya que desde el 14 de noviembre no tienen comunicación ni información. Ese día salía de Comodoro Rivadavia en colectivo para Puerto Madryn pero nunca llegó.
También destacó que una de las imputadas, Mara Rodera, designó a la Defensa Pública para que la asista “pero tampoco está presente”.
Después de unos minutos de deliberación, el Tribunal resolvió iniciar el juicio a las dos personas presentes, Cecilia Torres Otarola y Silvana Cañumil. Y posteriormente realizar un segundo debate con el resto de los imputados que deben trasladarse a la provincia.
Además, informó que desde la Policía del Chubut se constató el hallazgo del abogado Francisco Romero, a quien encontraron el domingo 24 en el casino de Trelew. Por esto los jueces pidieron que el Colegio de Abogados analice la conducta del mencionado abogado como también la de Cominetti.
Según explicaron los jueces, “las dos personas presentes tienen el derecho de ser juzgadas en tiempo razonable y la necesidad de suspensión tiene que ver con las personas no presentes. Estas tienen que comparecer y designar abogado de confianza y domicilio en la jurisdicción”. Momento después le solicitaron a Ruffa que deje la sala ya que no tenía personas que representar.
NEGATIVA AL DOBLE JUICIO
Tanto el defensor Cominetti como el fiscal Rodríguez rechazaron la decisión del Tribunal de realizar dos juicios distintos porque “no puede separarse la acusación y pretender llevar dos juicios con la misma acusación. No son divisibles las acciones”.
También plantearon que “si van a ser dos debates, uno con las presentes y otro con las ausentes, un testigo tendrá que venir dos veces a decir lo mismo”.
Ante la coincidencia en la oposición, el Tribunal resolvió entonces postergar hasta el 10 de diciembre a las 9 de la mañana el inicio del juicio y ordenó que para ese día “tienen que comparecer todas las personas en forma presencial, y que 48 horas antes tienen que tener designado abogado. No se van a aceptar más dilaciones por problemas con las defensas” advirtieron.
Fuente: Jornada