Una mujer reclamó públicamente este lunes una reunión con el ministro de Seguridad de la Provincia, Héctor Iturrioz, para que le brinde una respuesta a la situación que atraviesa su familia luego de denunciar a un policía por el abuso de su hija de 10 años.
Según publica Crónica en su página web, una mujer cuya identidad se preserva debido a la gravedad de la situación- señaló que el victimario es vecino y que, de acuerdo con lo que consta en la denuncia radicada meses atrás, luego del hecho, “presenté una nota en la Unidad Regional para tener una reunión con el ministro porque se trata de un delito contra la integridad sexual de mi hija de 10 años de edad”.
Además, indicó que la denuncia consta en la Comisaría de la Mujer, desde donde la derivaron al Ministerio Público Fiscal que en esta ciudad tiene como máximo responsable a Marcelo Crettón.
“Se está haciendo todo el proceso de investigación y mi hija está en tratamiento. Esta persona es policía, un vecino, y no se dictó ninguna medida de prohibición de acercamiento, ni nada, mientras dure el proceso. Los psicólogos nos dicen que no hay tratamiento que dure para mi hija porque lo ve constantemente”, resaltando que “desde la Unidad Regional tampoco han hecho nada”.
Asimismo, manifestó que “yo también he recibido amenazas anteriores y he informado a la Unidad Regional pero no tengo respuestas de nadie; por eso quiero llegar al ministro”.
Precisó la madre de la menor-víctima que “estas situaciones empezaron después de la denuncia y son cada vez más agresivas; incluso ha amenazado con golpearme a mí que soy la mamá y le realicé denuncias por amenazas porque tengo miedo, como mamá y por mi hija. Psicológicamente ya nos dañó un montón”.
También, la mujer sostuvo que “yo dejé la nota formal en la Unidad Regional y a través de los medios espero que se pueda agilizar esto; contarle al ministro los detalles de lo que estamos viviendo y de las medidas que no se han tomado porque es policía y estamos hablando de un delito contra la integridad sexual. Sólo era un vecino; no había ningún tipo de vínculo. Yo me entero por el relato de mi hija, y a través de su psicóloga tratante. Es un proceso largo y agotador, pero no me voy a cansar hasta que me den una solución porque esta persona no puede estar caminando por los pasillos de la Unidad como si nada cuando ha atacado a una nena”.